Cuando pensamos en la gama ThinkPad de Lenovo, inmediatamente se nos viene a la cabeza la idea de un portátil profesional, robusto, con un diseño bastante sobrio y duradero, además de ser muy reconocible gracias a su característico trackpoint rojo. Con el paso de los años, esta familia ha ido ampliando su catálogo para adaptarse a distintos escenarios de uso y preferencias de hardware. Hoy, en pleno salto hacia las arquitecturas ARM dentro del ecosistema de Windows, nos llega el Lenovo ThinkPad T14s Gen 6 con procesador Snapdragon: un portátil que promete combinar la solidez típica de ThinkPad con los beneficios en autonomía y eficiencia energética que ofrecen los procesadores ARM.
Especificaciones técnicas completas
Antes de pasar a mis impresiones, te listo las especificaciones técnicas más destacadas para que tengas una visión global de lo que ofrece esta versión del Lenovo ThinkPad T14s Gen 6 con procesador Snapdragon:
- Procesador: Snapdragon X Elite (plataforma Windows on ARM)
- GPU integrada: Gráficos Adreno (versión optimizada para la familia Snapdragon)
- Memoria RAM: 32 GB LPDDR5 (configurable hasta 64 GB en algunos modelos)
- Almacenamiento: SSD PCIe NVMe de 1 TB (con opciones de 512 GB u otras capacidades)
- Pantalla: 14 pulgadas OLED con resolución 2.5K (2560×1600), relación de aspecto 16:10
- Cobertura de color: 100% sRGB
- Brillo máximo: Alrededor de 400-500 nits (variable según la configuración)
- Acabado de pantalla: Mate (con ligera capa antirreflectante)
- Batería: 52,5 Wh aproximadamente, con cargador de 65 W USB-C
- Teclado: Retroiluminado, distribución plena, trackpoint rojo integrado, touchpad multitáctil
- Conectividad: 2× USB-C (carga, DisplayPort), 2× USB-A (3.1/3.2), HDMI 2.1, conector jack 3,5 mm, WiFi 6E y Bluetooth
- Opcional: Ranura Nano-SIM para LTE/5G en ciertos modelos
- Seguridad: Webcam IR con Windows Hello, obturador físico para privacidad, chip TPM
- Sistema operativo: Windows 11 Pro (versión ARM nativa)
- Dimensiones: Aproximadamente 320×217×14 mm (variable según la tapa)
- Peso: ~1,2 kg, dependiendo de la configuración exacta
Con estos detalles, podrás hacerte una idea más precisa de sus capacidades y particularidades. Veámoslas en acción.
Diseño y construcción: líneas clásicas y calidad ThinkPad
Si algo caracteriza a los ThinkPad es su diseño icónico, y el T14s Gen 6 no es la excepción. Con un chasis negro mate, esquinas ligeramente redondeadas y el tradicional trackpoint rojo situado en el centro del teclado, este modelo no se aparta demasiado de la línea estética que Lenovo lleva cultivando desde hace años. A mí personalmente me gusta ese estilo sobrio, sin florituras, pues denota profesionalidad y discreción en entornos corporativos o universitarios.
Al sostenerlo, notamos que se trata de un dispositivo bastante ligero, rondando alrededor de 1,2 kg, una cifra muy interesante para un portátil de 14 pulgadas. De inmediato, se siente sólido en la mano: el chasis parece resistente, con la tapa y la zona de apoyo para las manos mostrando una buena solidez estructural. La bisagra, por su parte, no facilita la apertura de la pantalla con una sola mano, un detalle que se valora al estar en reuniones o cuando se desea abrir el portátil rápidamente sobre la marcha.
Otra de las señas de identidad ThinkPad es el teclado. Con teclas de recorrido adecuado y un tacto muy cómodo, escribir durante horas se vuelve una experiencia placentera, algo que no siempre encuentras en ordenadores ultraligeros. Además, la retroiluminación permite trabajar en entornos poco iluminados sin forzar la vista, y el trackpoint mantiene su lugar en el centro, ofreciendo un método alternativo de desplazamiento del cursor sin mover demasiado las manos del teclado.
La parte superior de la pantalla incorpora la webcam, acompañada de un pequeño obturador físico que brinda privacidad adicional: puedes deslizarlo para ocultar la lente cuando no necesites usar la cámara. También encontramos un sensor de infrarrojos para Windows Hello (desbloqueo facial), algo que siempre añado a mi lista de “ventajas de productividad”, pues no hay nada como iniciar sesión sin escribir contraseñas o sin tener que buscar dónde ubicar el lector de huellas.
En cuanto a la conectividad, destacan dos puertos USB-C con soporte de carga rápida a 65 W y salida DisplayPort. Además, incluye un puerto HDMI 2.1, conector jack de audio y dos puertos USB-A. El grosor es lo bastante contenido para albergar todo esto sin sacrificar la portabilidad. En versiones específicas, el T14s Gen 6 puede venir con ranura Nano-SIM para aprovechar conectividad LTE o 5G, algo perfecto para los ejecutivos que viajan mucho o quienes necesitan una conexión permanente sin depender de WiFi.
Pantalla y multimedia: un OLED que impresiona
El Lenovo ThinkPad T14s Gen 6 incorpora una pantalla OLED de 14 pulgadas con resolución 2.5K y relación de aspecto 16:10. Esta pantalla ofrece un excelente nivel de brillo, contraste y saturación de color, cubriendo al 100% el espacio sRGB. Cuando se trata de ver contenido multimedia, editar fotografías o sencillamente disfrutar de una interfaz clara y nítida, uno entiende por qué Lenovo ha apostado por un panel de calidad.
Pese a ser un panel OLED, integra cierto acabado mate que reduce bastante los reflejos en entornos muy iluminados. No llega a ser un “mate puro” como los paneles IPS con co-recubrimiento antirreflectante, pero sí ayuda a minimizar el efecto espejo. Esto se agradece cuando trabajas en oficina con luces fuertes o cerca de una ventana.
Los marcos laterales son finos, aunque no extremadamente delgados como en otros ultrabooks más orientados a lo estético. De todas formas, no distraen en absoluto, y hacen la pantalla lo suficientemente inmersiva. Reproduciendo vídeos en YouTube o en plataformas de streaming, se nota ese plus que aporta la tecnología OLED: negros profundos y colores vivos.
Si pasamos al audio, el T14s Gen 6 lleva un par de altavoces situados a ambos costados del teclado (en la parte superior de la zona del teclado, más concretamente). Ofrecen una potencia aceptable, con buen nivel de volumen máximo y una calidad de sonido decente para un equipo de este tipo. Evidentemente, no es un portátil que se oriente al consumo multimedia intensivo o gaming; aun así, para conferencias, ver vídeos o disfrutar de música puntual, hace el trabajo de forma más que correcta.
Rendimiento y compatibilidad (Windows para ARM)
La gran novedad de esta versión del T14s Gen 6 es la incorporación del procesador Snapdragon X Elite. Es parte de la familia de procesadores ARM optimizados para Windows, una vertiente que Microsoft está impulsando cada vez con más fuerza. En la configuración analizada contamos con 32 GB de RAM, aunque hay la posibilidad de llegar a 64 GB en otras variantes. Este gran caudal de memoria ayuda a mover aplicaciones exigentes, siempre y cuando estén bien optimizadas para la arquitectura ARM.
Para un uso diario de ofimática (Office, navegación, correo, videollamadas, consumo de contenido multimedia) el rendimiento es, a todas luces, muy bueno. No he experimentado bloqueos ni lag notorio en tareas habituales, y la velocidad de arranque y reanudación desde el modo de suspensión es casi instantánea. Además, este procesador integra una GPU que, sobre el papel, ofrece un rendimiento bastante interesante para algunas tareas gráficas.
Sin embargo, la gran pregunta sobre los equipos Windows en ARM sigue siendo la compatibilidad de software. Ciertas aplicaciones están bien optimizadas o tienen versiones nativas (la mayoría de herramientas de Microsoft Office, navegadores como Edge o antivirus específicos), mientras que otras dependen de la emulación x86, lo que puede significar un rendimiento algo más limitado o incluso la imposibilidad de ejecutarse. Esto se aprecia, por ejemplo, en programas muy específicos o en aquellos que no se han adaptado a ARM. En algunos casos, como las macros complejas de Excel, sí he notado cierto retardo al activarlas, como si el sistema necesitara un clic adicional para “despertar” y procesar la orden.
También al trabajar con edición de vídeo en Premiere o DaVinci Resolve pueden aparecer limitaciones, no solo en la velocidad de rendering, sino también en algunas funciones o plugins que no estén porteados a ARM. Por tanto, quien requiera un uso profesional intensivo en aplicaciones muy específicas deberá valorar si su software crítico está optimizado o no para ARM. Esperar actualizaciones futuras o versiones nativas puede ser la clave que, a largo plazo, acabe consolidando este ecosistema. De forma puntual, si tu flujo de trabajo se basa en Word, Excel, PowerPoint, Teams o Slack, por citar algunas, lo más probable es que no tengas mayores quejas de compatibilidad.
Autonomía: el punto fuerte de Windows sobre ARM
Una de las razones principales para optar por un portátil basado en ARM es su autonomía. En el T14s Gen 6, esa promesa se cumple con creces. Durante mis pruebas, pude trabajar en tareas ofimáticas, tomar notas en reuniones, navegar y ver algún que otro vídeo en YouTube manteniendo el brillo alrededor del 80%, todo ello por unas 9 o 10 horas seguidas sin tener que buscar un enchufe. Es una cifra que no todos los portátiles x86 suelen igualar (salvo algunos modelos muy específicos).
Si nos ponemos a exigir al equipo con tareas pesadas, como juegos o edición de vídeo (cuando las apps son compatibles), la batería puede bajar a unas 2-3 horas. Aun así, sigue siendo un resultado destacado para una máquina tan ligera y compacta. Cabe mencionar que el adaptador de 65 W es capaz de recargar el 80% de la batería en poco más de una hora, lo cual resulta comodísimo para emergencias o si tienes poco tiempo en un aeropuerto, cafetería o durante un descanso.
El silencio del sistema de refrigeración también llama la atención. En la mayoría de tareas cotidianas, el equipo se mantiene casi inaudible; tan solo bajo carga elevada o al iniciar procesos intensivos se puede oír un zumbido ligero de los ventiladores. Si estás en una sala muy silenciosa, podrás notarlo, pero no es algo especialmente molesto comparado con muchas laptops Intel/AMD que, a la mínima, activan sus ventiladores a toda potencia.
Experiencia en juegos y edición de vídeo
Aunque no se trate de un portátil gaming, quise probar algunos juegos para comprobar qué tal responde este Snapdragon. El resultado es bastante heterogéneo: algunos títulos funcionan con sorprendente fluidez, otros ni siquiera se inician por cuestiones de compatibilidad, y algunos comienzan con tirones pero se estabilizan tras un tiempo de uso.
Si bien no es una máquina pensada para jugar, su GPU integrada permite al menos echar una partida esporádica a títulos menos exigentes o aprovechar plataformas de streaming de juegos si prefieres esa vía. Es preciso insistir en que la categoría de Windows ARM continúa en desarrollo, y quizás en 2025 o 2026 veamos más optimizaciones en los controladores y librerías gráficas que abran nuevas posibilidades.
En cuanto a la edición de vídeo, probé Adobe Premiere y DaVinci Resolve con proyectos cortos. El comportamiento en la línea de tiempo y la reproducción de clips 1080p o 4K puede ser aceptable si la aplicación está algo optimizada y tienes suficiente RAM. Sin embargo, el tiempo de renderizado se ve penalizado en comparación con una CPU Intel Core o AMD Ryzen de gama alta. Además, ciertos plugins que uso en mi flujo de trabajo no funcionan bien en ARM o tardan en inicializarse.
¿Para quién es este equipo?
El Lenovo ThinkPad T14s Gen 6 con procesador Snapdragon está, en mi opinión, enfocado a usuarios que priorizan gran autonomía, portabilidad y silencio de funcionamiento por encima de la máxima potencia para cualquier tipo de software. Las empresas o trabajadores que se mueven constantemente, que pasan el día en reuniones o fuera de la oficina, apreciarán el hecho de llevar un portátil delgado, ligero y con la seguridad de no quedarse sin batería en mitad de la jornada laboral. También lo veo muy adecuado para estudiantes que se dedican mayormente a tareas ofimáticas, investigación en línea y presentaciones.
Si en tu día a día necesitas potentes herramientas profesionales que exijan grandes recursos (por ejemplo, edición de vídeo 4K con múltiples efectos, renderizados 3D, simulaciones, etc.), probablemente te convenga considerar la versión con Intel o AMD, o buscar un equipo distinto. Ten en cuenta, eso sí, la merma en autonomía que conlleva optar por x86 en vez de un procesador ARM. Hoy por hoy, el salto hacia ARM implica sopesar la compatibilidad de tus aplicaciones, pues en muchos casos estas podrían seguir dependiendo de emulación.
Precio y conclusiones
El precio de este Lenovo ThinkPad T14s Gen 6 con procesador Snapdragon puede rondar (dependiendo de la configuración) los 1.800 euros o más, aunque es probable que a lo largo del tiempo aparezcan ofertas. No vamos a negar que es un desembolso importante y, desde luego, cabe preguntarse si la relación coste/beneficio está justificada.
En mi experiencia, sin embargo, considero que este ThinkPad brilla por su autonomía y por su fiabilidad en el día a día. Sí, exige sacrificar algo de compatibilidad instantánea con determinados programas, pero las aplicaciones y los juegos más populares van poco a poco recibiendo soporte ARM, al menos por parte de las grandes compañías de software. Además, en un contexto de trabajo mayoritariamente basado en herramientas web, suites ofimáticas y videollamadas, el T14s Gen 6 cumple con nota. El teclado sigue siendo uno de los motivos de peso para elegirlo, y la pantalla OLED es francamente espectacular para consumir contenido. Sumado a su ligereza y a un rendimiento que, en ofimática, se siente muy fluido, la experiencia global es muy satisfactoria.
Por otro lado, si tu escenario de uso se inclina hacia el gaming (aunque sea de forma ocasional) o la edición profesional de vídeo, quizá no sea la mejor elección en 2024. Llegada la siguiente generación de procesadores ARM para Windows y la madurez de la plataforma, es posible que en un futuro cercano obtengamos un rendimiento más robusto y una gama de software 100% adaptada. De momento, es un camino en evolución, pero que ya deja vislumbrar grandes ventajas para ciertos perfiles de usuario.
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